Galleticas de café y trupillo, mermelada de iguaraya y pichihuel:
Productos que elabora Cecilia Barros, mujer indígena Wayuu que habita en la comunidad de Yultao, en el sector de Cuatro Vías, jurisdicción del municipio de Maicao, en la vía que de esta ciudad conduce a la localidad de Albania.
En realidad, Cecilia Barros es un ejemplo de emprendimiento a través de la cocina. 'La Cocina Emprende' es una forma de crecimiento personal y el ingenio se pone a funcionar, para generar ingresos y fortalecer el presupuesto familiar.
Cecilia nos contó cómo prepara las galletas de trupillo, lo que se convirtió en su actividad empresarial:
Con un pequeño equipo de trabajo, integrado por personas de su núcleo familiar, colectan la materia prima: el fruto, (los platanitos) y parte del arbusto del trupillo.
En los inicios de la empresa, tostaban la materia prima para luego elaborar las galleticas, pero se dieron cuenta que era mucho mejor moler los platanitos, (fruto del trupillo) junto con la corteza del arbusto y de esta manera elaboraban la harina. Así era más fácil de manipular.
Las galleticas de trupillo se están comenzando a comercializar en los mercados del departamento de La Guajira y hasta los envían a la ciudad de Bogotá.
Cecilia nos confesó que la Fundación 'Guajira Indígena’, bajo la orientación de Otto Vergara, antropólogo Wayuu, les capacita y ayuda en la implementación de esta iniciativa de emprendimiento, que ella espera, algún día se convierta en una empresa autosostenible que genere empleo y beneficie a las personas que están sin trabajo al interior de su comunidad.
Pero esto no se queda allí: Las galleticas de trupillo tienen una acompañante. Es nada más y nada menos que la mermelada de iguaraya y pichihuel.
Fantásticas, Exquisitas, Deliciosas, son los tres términos más sencillos con los cuales las podemos describir.
Próximamente compartiremos con ustedes otros testimonios, ejemplo de ingenio, creatividad, pujanza y emprendimiento de una etnia, cuyos miembros día a día se capacitan, evolucionan, se reinventan, y convierten sus debilidades, en sus mejores fortalezas.
Productos que elabora Cecilia Barros, mujer indígena Wayuu que habita en la comunidad de Yultao, en el sector de Cuatro Vías, jurisdicción del municipio de Maicao, en la vía que de esta ciudad conduce a la localidad de Albania.
En realidad, Cecilia Barros es un ejemplo de emprendimiento a través de la cocina. 'La Cocina Emprende' es una forma de crecimiento personal y el ingenio se pone a funcionar, para generar ingresos y fortalecer el presupuesto familiar.
Cecilia nos contó cómo prepara las galletas de trupillo, lo que se convirtió en su actividad empresarial:
Con un pequeño equipo de trabajo, integrado por personas de su núcleo familiar, colectan la materia prima: el fruto, (los platanitos) y parte del arbusto del trupillo.
En los inicios de la empresa, tostaban la materia prima para luego elaborar las galleticas, pero se dieron cuenta que era mucho mejor moler los platanitos, (fruto del trupillo) junto con la corteza del arbusto y de esta manera elaboraban la harina. Así era más fácil de manipular.
Las galleticas de trupillo se están comenzando a comercializar en los mercados del departamento de La Guajira y hasta los envían a la ciudad de Bogotá.
Cecilia nos confesó que la Fundación 'Guajira Indígena’, bajo la orientación de Otto Vergara, antropólogo Wayuu, les capacita y ayuda en la implementación de esta iniciativa de emprendimiento, que ella espera, algún día se convierta en una empresa autosostenible que genere empleo y beneficie a las personas que están sin trabajo al interior de su comunidad.
Pero esto no se queda allí: Las galleticas de trupillo tienen una acompañante. Es nada más y nada menos que la mermelada de iguaraya y pichihuel.
Fantásticas, Exquisitas, Deliciosas, son los tres términos más sencillos con los cuales las podemos describir.
Próximamente compartiremos con ustedes otros testimonios, ejemplo de ingenio, creatividad, pujanza y emprendimiento de una etnia, cuyos miembros día a día se capacitan, evolucionan, se reinventan, y convierten sus debilidades, en sus mejores fortalezas.
Comentarios
Publicar un comentario