Con amor, solidaridad y buena voluntad, podemos transformar nuestra comunidad.
A una dosis de amor, le incorporamos solidaridad y con tan solo una pizca de buena voluntad, podemos transformar historias de vidas grises, historias de vidas tristes, en Testimonios de vida Color de Rosa.
Este es el caso que compartiremos hoy con ustedes:
Funcionarios de la Policía Nacional y la Procuraduría Regional hicieron posible esta historia.
El beneficiado: Didier Samuel Toro Pushaina, niño indígena de 10 años que desde su nacimiento caminaba con mucha dificultad.
La deformidad en sus extremidades le impide correr, saltar y jugar con el balón. El desplazamiento hasta la escuela ‘La Macoya 2', ubicada en la vía que de Riohacha conduce a Santa Marta, era su viacrucis.
Tenía que hacerlo a pie. Se veía obligado a descansar y hacer estaciones para poder llegar a recibir las clases. Se le dificultaba caminar por el intenso dolor en sus piernas.
Era transportado en una carretilla por sus hermanos, quienes con amor realizaban a diario el ejercicio, pero aseguraron que estaban cansados.
Funcionarios de la Policía y la Procuraduría, aunaron esfuerzos para llegar hasta la comunidad ´La Macoya 2', donde vive Didier con su familia. Ellos lograron cambiar el rumbo de la historia de esta familia.
Una silla de ruedas para facilitar el transporte de este pequeño hasta la escuela fue la primera sorpresa. Didier, su madre Omaira Pushaina, sus hermanos y compañeros de clases, se alegraron y agradecieron el gesto.
Los regalos continuaron: ropa, zapatos y dulces para celebrar desde ya, el día de los niños al pequeño Didier y sus amiguitos.
La historia triste de Didier Samuel Toro Pushaina, cambió. La unión entre la Policía Nacional y la Procuraduría Regional transformaron la vida triste de este pequeño y lograron que ahora su vida sea un Testimonio de Vida Color de Rosa.
A una dosis de amor, le incorporamos solidaridad y con tan solo una pizca de buena voluntad, podemos transformar historias de vidas grises, historias de vidas tristes, en Testimonios de vida Color de Rosa.
Este es el caso que compartiremos hoy con ustedes:
Funcionarios de la Policía Nacional y la Procuraduría Regional hicieron posible esta historia.
El beneficiado: Didier Samuel Toro Pushaina, niño indígena de 10 años que desde su nacimiento caminaba con mucha dificultad.
La deformidad en sus extremidades le impide correr, saltar y jugar con el balón. El desplazamiento hasta la escuela ‘La Macoya 2', ubicada en la vía que de Riohacha conduce a Santa Marta, era su viacrucis.
Tenía que hacerlo a pie. Se veía obligado a descansar y hacer estaciones para poder llegar a recibir las clases. Se le dificultaba caminar por el intenso dolor en sus piernas.
Era transportado en una carretilla por sus hermanos, quienes con amor realizaban a diario el ejercicio, pero aseguraron que estaban cansados.
Funcionarios de la Policía y la Procuraduría, aunaron esfuerzos para llegar hasta la comunidad ´La Macoya 2', donde vive Didier con su familia. Ellos lograron cambiar el rumbo de la historia de esta familia.
Una silla de ruedas para facilitar el transporte de este pequeño hasta la escuela fue la primera sorpresa. Didier, su madre Omaira Pushaina, sus hermanos y compañeros de clases, se alegraron y agradecieron el gesto.
Los regalos continuaron: ropa, zapatos y dulces para celebrar desde ya, el día de los niños al pequeño Didier y sus amiguitos.
La historia triste de Didier Samuel Toro Pushaina, cambió. La unión entre la Policía Nacional y la Procuraduría Regional transformaron la vida triste de este pequeño y lograron que ahora su vida sea un Testimonio de Vida Color de Rosa.
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