Inició labores el 4 de febrero de 1907, bajo la dirección de monseñor Atanasio Vicente Soler y Royo, con 30 alumnos y tres cursos de Educación Primaria.
La primera sede estaba localizada detrás de la casa misional anexa a la capilla 'Divina Pastora'.
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El colegio 'La Divina Pastora' se trasladó a la residencia de los hermanos Carlos y Margarita Cataño, contigua a donde hoy funciona la Notaría Municipal.
Corría el año 1912… 'La Divina Pastora' ya contaba con 70 alumnos y se había aprobado el cuarto año de Enseñanza Primaria.
Seguía creciendo la población estudiantil, por lo cual en 1918 se trasladó nuevamente. Esta vez, al sitio donde hoy queda el edificio 'Fonseca Siosi'.
Según está consignado en las memorias del colegio, en el año 1921, ante los casos de deserción, retiros por enfermedades y expulsiones por mala conducta, 169 alumnos terminan el año lectivo.
Aunque desde el año 1923 el plantel Pastorino era conocido por el Colegio Nacional de La Divina Pastora, a partir del año 1930 empezó a llamársele Colegio 'La Divina Pastora'. En esa época era regentado por los Hermanos Maristas de España.
El prestigio del plantel aumentaba con el transcurrir de los años. En esa época estaban en la Dirección, el Padre Vicente de Valencia con una nómina de docentes conformada por Fray Bartolomé de Cela, Fray Luis de Bogotá, Fray Virgilio Soto de Monguí y el profesor criollo Mauricio Lopesierra, llamado cariñosamente como 'El maestro Icho'.
Al interior de 'La Divina Pastora' se comienza a pensar en grande
A finales de 1929 germina la idea de tramitar la licencia para la educación media. La iniciativa es apoyada tanto por el director como por el cuerpo de docentes. Van sucediendo grandes cambios en la Institución Educativa.
Se fueron sucediendo en la Dirección del plantel, los sacerdotes Bernardino de Orihuela, Estanislao de Riohacha, José María de Alfara, José de Vinasela y el Padre Luis de Mazarrón. Un notable grupo de colaboradores entre los que se destacaban Tirso Quintero, Diógenes Sierra, José Joaquín Urbina Daza, Víctor Pacheco Laborde y Mauricio Lopesierra, el insustituible maestro 'Icho' hizo que el colegio aumentara su prestigio.
La fama de 'La Divina Pastora' se fue extendiendo por todo el departamento de La Guajira.
Corría el año 1932 cuando se dispusieron los nuevos cupos para los grados primero y segundo de bachillerato. Era rector Fray José M. de Alfaro y Vicerrector, Fray Luis de Mazarrón.
El 5 de abril de 1933 hicieron su arribo a Riohacha los Hermanos Maristas, por solicitud expresa de monseñor Bienvenido Joaquín Alcaide y Bueso, segundo Obispo.
Como director fue nombrado el Hermano Doroteo Lorenzo, al tiempo que los Hermanos Gerardo María, Emeterio y Juan Silvestre fueron designados como docentes.
Durante la permanencia de los Hermanos Maristas el colegio 'La Divina Pastora' alcanzó gran prestigio y renombre, ganándose la confianza de los padres de familia riohacheros.
En el año 1934, el grupo de profesores estaba conformado por Joaquín Urbina, Benjamín y Manuel Romero, Mauricio Lopesierra y Virgilio Soto.
Los Hermanos Maristas estuvieron al frente del centro educativo hasta el año 1939, cuando fueron trasladados por orden de su congregación a la ciudad de Maracaibo (Venezuela).
Regresan entonces los Hermanos Capuchinos y es nombrado en la Rectoría, el Padre José de Benisa. Como docentes se desempeñaban Manuel Romero, Ernesto Pimienta, Luis Alejandro López y Mauricio Lopesierra.
Desde el año 1939 hasta 1953 estuvieron en la institución los Hermanos Capuchinos españoles. El 18 de febrero de 1953 fue designado como rector, el sacerdote italiano de la congregación de los Capuchinos, Tarsicio Dimeo, y como vicerrector, el profesor Luis Alejandro López.
De acuerdo a las informaciones obtenidas, de 1954 a 1971 comenzó a funcionar el internado, atendiendo la solicitud de muchos padres de familia residentes fuera de Riohacha.
El Ministerio de Educación Nacional aprobó la Primaria y la Secundaria, mediante las Resoluciones 3769 de noviembre 25 de 1954 y la 3143 del 16 de agosto de 1961. Ese mismo año, ocho estudiantes egresaron como los primeros bachilleres del colegio 'La Divina Pastora'.
Cambia nuevamente la sede del colegio: El 14 de mayo de 1959 se trasladó del edificio 'Fonseca Siosi' al sitio donde funciona actualmente, aledaña a la capilla 'La Divina Pastora'.
Los obispos Eusebio Septimio Mari, quien llegó a Riohacha en 1954 procedente de Italia y Livio Reginaldo Fischione, en 1966, desarrollaron una importante misión al frente de la institución.
Esta época marcó la historia de 'La Divina Pastora', por cuanto se instauró el sistema de la Educación Contratada, que representa beneficios para los padres de familia.
Bajo este nuevo esquema se comenzó a trabajar desde el 1 de enero de 1976, concretando un convenio con el Ministerio de Educación Nacional. Es tal la imagen que ostenta el colegio en el ámbito del Caribe, que obtuvo por siete veces el Premio Coltejer.
Durante 10 años comprendidos de 1979 a 1989, los sacerdotes Franciscanos asumen la responsabilidad de la educación. Es nombrado en la Rectoría el Padre Jorge Luis Portilla, a quien sucede en el cargo Augusto Duque Yépez y Guillermo Meza Arango.
Luego de los sacerdotes Franciscanos llega nuevamente a dirigir los destinos de la 'Divina Pastora', el Padre Máximo Bozzi, perteneciente a la congregación de los Hermanos Capuchinos, quien permanece en esa posición, hasta el mes de enero del año 1991.
Es el momento en el cual llega a la Rectoría el sacerdote Diocesano Hernando Duque Cardona, quien labora bajo las órdenes de monseñor Jairo Jaramillo Monsalve. Su período estuvo comprendido del año 1991 a 1995.
Enero de 1996, fecha en la cual nombran al Presbítero Rodrigo de Jesús Dávila Giraldo, religioso perteneciente a la misma comunidad de su antecesor, siendo obispo de la Diócesis de Riohacha en ese entonces, monseñor Gilberto Jiménez Narváez.
Llega el año 2001 con el nombramiento en la Dirección, del laico Julio Manuel Salas Espinosa, quien permaneció al frente de esa posición hasta septiembre del mismo año, cuando toma posesión del cargo Carlos Alberto Pino Cotes, también seglar. Para esa época era obispo de la Diócesis de Riohacha, monseñor Armando Larios Jiménez.
Otro cambio sucede en la historia. Es a finales del año 2002 cuando el colegio 'La Divina Pastora' se constituye en Institución Educativa.
Este nuevo esquema está demarcado por tres sedes: Colegio 'La Divina Pastora', sede central; el colegio 'Eusebio Septimio Mari', orientado por la Hermana Berta Yolanda Bolívar y la escuela 'Villa Fátima'.
Una nueva sede amplía la Institución Educativa 'Divina Pastora'. Es la escuela 'María Goretti', bajo la Coordinación de la Hermana Eugenia Hernández.
Enero 13 del año 2003 es nombrado en propiedad Carlos Pino Cotes. Es en este período cuando el colegio hace su arribo al centenario de su creación.
Se programas diferentes actos para celebrar la fecha bajo el lema “Se cierra un ciclo, pero se siguen abriendo puertas".
La escuela 'Madre Verónica' se suma en el año 2006 a la Institución Educativa “Divina Pastora”, completando de esta manera cuatro sedes que están contribuyendo al proceso de formación académica de niñas, niños y jóvenes de todos los sectores de la península.
Los cambios están sucediendo ahora, bajo la orientación del obispo de la Diócesis de Riohacha, Monseñor Héctor Salah Zuleta.
Esta es la reseña histórica de un colegio que desde su creación hasta la fecha está realizando un invaluable aporte a la educación y formación de profesionales que en diferentes posiciones han contribuido a generar procesos de cambios en la comunidad guajira en general.
FUENTE: Blog 'Comunidad Pastorina'
Redacción: Rosa G. López Arredondo
Se programas diferentes actos para celebrar la fecha bajo el lema “Se cierra un ciclo, pero se siguen abriendo puertas".
La escuela 'Madre Verónica' se suma en el año 2006 a la Institución Educativa “Divina Pastora”, completando de esta manera cuatro sedes que están contribuyendo al proceso de formación académica de niñas, niños y jóvenes de todos los sectores de la península.
Los cambios están sucediendo ahora, bajo la orientación del obispo de la Diócesis de Riohacha, Monseñor Héctor Salah Zuleta.
Esta es la reseña histórica de un colegio que desde su creación hasta la fecha está realizando un invaluable aporte a la educación y formación de profesionales que en diferentes posiciones han contribuido a generar procesos de cambios en la comunidad guajira en general.
FUENTE: Blog 'Comunidad Pastorina'
Redacción: Rosa G. López Arredondo
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